"Ni el amor, ni los encuentros verdaderos, ni siquiera los profundos desencuentros, son obra de las caualidades, sino que nos están misteriosamente reservados", Ernesto Sábato, La Resistencia.
Estos días volví a leer "La Resistencia", y me hizo pensar mucho en el cómo actuamos, como muchas veces olvidamos disfrutar la vida, el día a día, por intentar tener un control total sobre ella.
Como nos cuesta aceptar a veces los misterios del destino, hacemos lo imposible, dedicamos toda nuestra energía y fuerza en proyectos o deseos que a veces se frustran. Es increible, cuando mirando en perspectiva los momentos importantes de nuestra vida, aquellos que nos fueron marcando, encontramos aquellas personas o situaciones, que sin esperarlo nosotros, cambiaron el curso de las cosas y colaboraron a que hoy seamos quienes somos.
¿Por qué esa obsesión por intentar controlar todo? ¿Por qué no, por una vez, no nos dejamos sorprender por lo que una fuerza mayor e infinitamente sabia tiene preparado para nosotros?
Creo que tenemos que aprender a vivir más, disfrutar los momentos, dejar de analizar cada pequeño e insignificante detalle, o pretender acomodar todo a lo que creemos que es la "perfección".
"El destino se muestra en signos e indicios que parecen insignificantes pero que luego reconocemos como definitivos", Ernesto Sábato.
Hoy es un día para sonreir y dejarnos ser, procuremos no planear todo, y dejemonos sorprender, a veces cosas mucho más grandes de lo que nos atrevimos a soñar jamás están esperandonos a la vuelta de la esquina.
y como muy bien dice Katy "Maybe your reason why all the doors are close, so you could open one that leads you to the perfect road".